Deacon Brodie's Tavern
Edimburgo
es una ciudad muy literaria. Hay una historia que contar en cada esquina de sus
oscuras calles, y ha tenido muchos y buenos escritores, aunque por una u otra
razón se marcharan de allí. En una esquina de la Royal Mille, frente a la catedral de Saint Gilles está la taberna
de Deacon Brodie’s. Aquí R. L. Stevenson
escribió El extraño caso del doctor Jekyll y Mister Hyde en 1886. Eso sí, la historia
transcurre el Londres. Es un pub histórico, muy turístico, pero también buen
lugar para tomar una pinta de cerveza.
Para
ello se inspiró en un respetable ciudadano edimburgués: Willliam Brodie, diacono
y miembro del consejo municipal, que además tenía su propio negocio de
fabricante de mecanismos de seguridad, un cerrajero en definitiva. Un ciudadano
reputado y con un grave trastorno de personalidad. Por la noche, Brodie se convertía en ladrón aprovechándose
de la información que le proporcionaba su oficio, y así poder acceder a las
viviendas. Llevaba una doble vida, por lo que no es de extrañar estuviera algo
estresado, y esto es lo que debió de pensar Stevenson para convertirlo en el
violento Hyde capaz de cometer cualquier atrocidad. Stevenson convirtió esta
historia real en ficción, seguramente mientras se servía una pinta de cerveza.
Comentarios
Publicar un comentario